viernes, 31 de diciembre de 2010

Hoy brindaré


Por todo lo que has cuidado mi corazón...
Por irte...
Por unirte más a mí...
Por los viejos amigos...
Por el amor...
Por aparecer en mi vida...
Por tu risa...
Por el musical...
Por ser un bombón...
Por nuestras charlas...
Por las películas vistas junto a ti...
Por las canciones que vivimos juntas...
Por las horas de estudio...
Por las lágrimas derramadas por ti...
Por los viajes para verte...
Por nuestros paseos juntos por la Mezquita...
Por descubrir nuevos corazones...
Por los sábados por la mañana...
Por los te quieros escuchados...
Por esos besos tan sinceros, los más sinceros...
Por el "te quiero mucho" más importante del año...
Por las sonrisas inocentes...
Por las buenas noticias...
Por las malas noticias, que te hacen crecer...
Por el crecimiento personal...
Por los vestidos de novia de aquel escaparate...
Por todos los libros...
Por "La voz a ti debida"...
Por tener la mejor amiga...
Por ver los resultados de tanto trabajo...
Por los reencuentros dulces y amargos...
Por las despedidas...
Por tu mirada...
Por tu valentía...
Por quererme sobre todas las cosas...
Por descubrirte en la calle, en cualquier persona...
Por esos ratitos de "no hacer nada"...
Por tus besos y abrazos incansables...
Por la manera de afrontar las cosas...
Por mi verano...
Por "mi princesa"...
Por confiar en mí ciegamente...
Por mostrarme tu mano dispuesta...
Por estar con el paso de los años...
Por la familia...
Por todas las caídas...
Por ser FELIZ...

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Desapareciendo



“Hubo una noche en que mi corazón lloraba sin motivo, tenía motivos él, pero que yo no entendía, y que no entendí hasta salir de la piscina e ir llorando hasta la orilla de la playa, cuando vi la arena por encima de las piedras, y por encima de ella las palmeras de sombra larga, y las sombras por encima de la tierra polvorienta, y el polvo por encima de mis piernas, sobre lo que ya no quedaba nada... 
Bajo mi pecho, sólo mis pulmones atascados, asfixiados y nada más. 
Bajo mis ojos, cientos de lágrimas esperando salir.
Bajo las palmeras de sombra larga, sus sombras y la mía.
Bajo la torre pequeña de muchos escalones, mi propio cuerpo....
...¡Y ahí estaba yo, bajo el Sol y la Luna, que se decían adiós eternamente!”

sábado, 18 de diciembre de 2010

Yo busco...


Que me diga bonita, que le guste leer y escribir, que me sorprenda, que me regale margaritas de colores, que le guste viajar, que quiera acompañarme a comprar zapatos, que me haga sentir especial, que tenga una nariz bonita, que le guste pasear por la playa, que le guste el teatro, que escuche buena música, que sea más alto que yo, que me agarre por los hombros mientras  yo cruzo los brazos, que le guste el arte, que le guste jugar al monopoly, que le guste reír y me haga reír, que me lleve al cine y me coja de la mano, que con mirarme sepa qué pienso, que sea atento, que le guste bailar, que me abrace sin motivo, que me enseñe cosas, que quiera vivir un poquito de cada día conmigo, que le guste salir de tapas, que me haga olvidarlo todo, que me diga cosas bonitas al oído, que me deje notitas escondidas en mis cuadernos, que me conquiste cada día, que sepa cómo me gusta el café, que cuando me quede dormida me arrope, que me cuide y se deje cuidar… 

martes, 14 de diciembre de 2010

¿Te encontré?

Los amantes, René Magritte. 


Siempre te eché de menos,
cuando aún no te conocía.
Tenía entre mis recuerdos prenatales
tu risa
y tu enfado, por igual.
Echaba de menos un sitio al que todavía no había ido,
que todavía no conocía. Buscaba en el negro vértice
de la esquina negra ese lugar,
pero no estaba.
Lo busqué en el negro de las pupilas
de la gente negra de corazón,
en el hollín negro del humo negro,
en la negra escoria,
y en el vacío. Busqué ese recuerdo, de ese lugar olvidado,
de tu risa y tu enfado, por igual.
Siempre lo busqué, por todas partes,
como busca el mastín a su dueño.
Como busca la loba a los lobatos,
en la oscuridad de la noche. Y fue en ese momento en que me viniste, tú.
y fui la envidia de los que nunca te encontraron,
fui feliz de encontrar todos los recuerdos,
de aquel sitio en mi memoria,
en que nunca antes había estado.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tú.


He vuelto de aquel lugar más enamorada de ti que nunca, he descubierto que cada vez soy más adicta a ti: a tu risa, a tu nombre, a tu mirada..., a mirarte, a mirarte como si tuviese que grabarte en mi retina para verte cuando no estás. Y, es que esta vez, casi dejé de amarte por amarte más.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Ausencia


Desespero hasta llegar a la amargura cuando una y otra vez no dejas de repetirme que no me quieres, y derrepente dejo de ser yo. Me absorven espirales de vértigo cuando siento que soy incapaz de controlar las riendas de mis sueños, que me arrastran hacia ti. Es como si no pudiera controlar ni mi vida.

Y hoy, me he vuelto a despertar con tu olor en mis labios, a pesar del tiempo que hace que ni los rozas. Me derrumba darme cuenta que por más que intento seguir adelante, sigo naufragando en el pasado, con tu sombra pegada a la espalda.

A veces me doy miedo, mi cabeza, mi razón... no sé hasta que punto soy consciente de lo que te digo. Hace tiempo que me abruma la sensación de tener las neuronas divagando en otro pensamiento que no es el mío, otra realidad. Sólo quiero decirte que te quiero, pero al final mis palabras acaban siendo una jarra de agua fría en tu corazón.

Llevo unos días bastante rara... tengo nudos en los pulmones que me duele hasta el respirar, y ríos de nervios recorren mi estómago, esperando un te quiero. No puedo dejar de pensar, de darle vueltas a todo, se me enredan las horas y se mezclan con los días... Los segundos dilatados de un minuto fugaz y las horas efímeras de un día infinito. Las agujas del reloj van girando, y no sé si lo que vivo pertenece a hoy, ayer, o al sueño interrumpido de anoche. Es como si estuviese atrapada en un surco intemporal, en una especie de burbuja donde nada es lógico, donde se mezclan el Sentido y el Sueño. El Tiempo, hace días que se paró a contemplar como poco a poco va desapareciendo mi mundo, vas desapareciendo tú.  

jueves, 25 de noviembre de 2010






Pegada al lado derecho de la acera andaba cabizbaja haciendo el recorrido de siempre. Pero esa mañana hubo algo que le hizo levantar la mirada, era él. 
Gritó su nombre, corrió hacia él, pero él siguió su camino sin escuchar como ella gritaba, sin pararse para que ella pudiera alcanzarle.